Qué es mejor una web móvil o una App móvil

Este año, por primera vez en la historia, más españoles utilizaron aplicaciones móviles para acceder a Internet que ordenadores de sobremesa y portátiles. Ahora que el 55% del tráfico web procede de dispositivos móviles, si aún no tienes un sitio web o una aplicación adaptados a dispositivos móviles, puede que estés más que nervioso.

Los propietarios de empresas y negocios que quieren llegar a más consumidores a través de sus dispositivos móviles pueden tener que tomar una gran decisión: ¿necesito un sitio web para móviles o una aplicación para móviles?

¿Cuál es la mejor manera de llegar a más gente?

Atraer más tráfico y hacer que la experiencia de compra o navegación sea más cómoda. Si te inclinas por desarrollar una aplicación para tu marca o negocio, puede que ni siquiera la necesites. Las aplicaciones tienen ventajas distintas para diferentes tipos de empresas, pero para otras, los sitios web para móviles funcionarán perfectamente.

Sigue leyendo para saber más sobre la diferencia entre sitios y aplicaciones para móviles, cuándo es mejor cada uno y cómo debes decidir entre los dos.

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Sitios web para móviles frente a aplicaciones para móviles

Un sitio web para móviles y una aplicación para móviles pueden ser muy similares, o pueden ser extremadamente diferentes. Todo depende de cómo se cree cada uno.

Un sitio móvil es lo que se ofrece a los visitantes que van directamente a un sitio web desde su smartphone o tableta desde un navegador de Internet.

No es necesario descargar nada: el sitio web aparece automáticamente, cambiando a una versión “móvil”. Normalmente puedes saber si estás en un sitio web para móviles buscando una “m” o “mobile” en la URL del sitio. Una aplicación, por el contrario, tiene que descargarse antes de que puedas acceder a cualquier contenido.

En lugar de llegar a un sitio web desde un navegador, estás interactuando con el contenido a través de algo que probablemente has descargado, o quizás incluso comprado, a través de una tienda como iTunes o Google Play.

Algunas aplicaciones ofrecen contenidos casi idénticos a los de los sitios para móviles, por ejemplo, los sitios de comercio electrónico pueden ofrecer aplicaciones muy similares a sus tiendas para móviles, sólo que con opciones mejoradas de búsqueda o compra. Sin embargo, como ya se ha dicho, esto depende de lo que hagan los desarrolladores.

La diferencia entre un sitio móvil y un diseño responsivo

Junto con los sitios web para móviles, también existe el diseño adaptable, que permite que el contenido del sitio web se muestre correctamente en dispositivos móviles como teléfonos inteligentes y tabletas.

A diferencia de los sitios móviles, el diseño adaptable sólo requiere crear una versión del sitio web. Un sitio web adaptable ampliará o reducirá automáticamente su contenido para mostrarse correctamente en pantallas de cualquier tamaño, basándose en reglas específicas de la codificación del sitio web.

Así, mientras que un sitio móvil cambiará a la versión móvil por ti si navegas desde tu teléfono, un sitio adaptable simplemente reducirá su contenido para ajustarse a tu pantalla más pequeña.

El diseño adaptable es complicado, pero puede aumentar drásticamente las tasas de conversión e impulsar la participación del usuario en el móvil. Dicho esto, para algunas empresas, el diseño adaptable no es viable. Esto es especialmente cierto para los sitios web con menús complejos, diseños o multitud de opciones que deben reducirse a unas pocas opciones rápidas para los visitantes que probablemente estén en movimiento.

¿Cuándo necesitarías un sitio móvil?

Un sitio web dedicado a móviles es la mejor opción para cualquiera cuyos visitantes vayan a acceder al sitio web desde su smartphone en una situación en la que no dispongan de mucho tiempo. Si el tiempo es esencial y probablemente van a estar en su teléfono, un sitio móvil es probablemente la mejor ruta, en lugar de uno responsivo o una aplicación.

Un sitio web para móviles es una buena opción para sitios como:

• Hoteles
• Restaurantes
• Peluquerías
• Proveedores de servicios públicos

Por ejemplo, si estás visitando el sitio de una compañía eléctrica, podría ser porque hay un apagón en tu casa o negocio del que quieres informar. Así que, si creas un sitio móvil, podrás hacerlo rápidamente. O, si tienes una peluquería, puedes permitir que los clientes pidan cita rápidamente desde su teléfono sobre la marcha, reservando un sitio en la cola antes de que lleguen a tu local.

Básicamente, si tienes un servicio sensible al tiempo de cualquier tipo, un sitio móvil es una forma estupenda de dar a tus clientes una manera rápida de realizar acciones sin que se frustren y abandonen tu sitio por el de la competencia.

¿Cuándo necesitas una aplicación móvil?

Pero y… ¿por qué no crear una aplicación?, te estarás preguntando. ¿No puede una aplicación hacer lo mismo?. Sí, puede. Sin embargo, hay una gran diferencia entre una app y un sitio móvil, el uso.

Un nuevo estudio de comScore muestra que el 65% de los estadounidenses mayores de 18 años no descargan ninguna aplicación nueva al mes. Sí, cero. Es decir, el 65% de los estadounidenses están bien con las aplicaciones que ya tienen y no necesitan ninguna más.

Piensa con qué frecuencia te alojas en un hotel, comes en un restaurante o te cortas el pelo. A menos que viajes con mucha frecuencia o no cocines nunca, probablemente sea cada pocas semanas o incluso meses para esas tres cosas.

Entonces, ¿por qué querría un usuario de smartphone descargar una aplicación que sólo va a utilizar una vez cada pocas semanas o meses?

¿Qué te parece más atractivo?

Tardar treinta segundos en hacer una reserva para cenar en un sitio web para móviles, o tardar dos minutos en descargar, instalar y abrir una aplicación para hacer esa misma reserva, sabiendo que puede que no vuelvas a utilizar esa aplicación hasta dentro de varias semanas…

Si tus clientes no interactúan contigo muy a menudo, tu sitio móvil es probablemente todo lo que necesitan. ¿La utilizarían tus clientes una o incluso dos veces al día? Si no es así, probablemente no la necesites.

Las aplicaciones móviles tienen su lugar para las empresas, pero no son para todo el mundo. Las aplicaciones para empresas son mejores para dos situaciones muy concretas:

• Uso diario o de fidelización
• Dependencia temporal

Exploremos primero el uso diario y de fidelización.

¿Cuándo es mejor una aplicación que un sitio web móvil?

¿Qué es lo que podrías hacer cada día, concretamente cada mañana?

Si has dicho tomar un café, tienes toda la razón. Si ya estás en una cafetería todos los días, tomando tu bebida favorita, la empresa podría aprovecharse de ello.

La aplicación de Starbucks te permite pagar tu compra con el teléfono y también hacer un seguimiento de las recompensas: cómodo verdad…

La aplicación de Starbucks es un buen ejemplo de uso diario.

Vamos a ver la dependencia temporal que he mencionado. Si eres un usuario de smartphone, quizá puedas pensar en alguna aplicación comercial que hayas descargado, utilizado intensamente durante un tiempo y luego desinstalado cuando terminaste con ella.

A esto me refiero. Si diriges un negocio que ocupa un lugar importante en la vida de alguien durante un breve periodo de tiempo, probablemente merezca la pena desarrollar una aplicación. Zillow es un ejemplo perfecto de esto.

Si quieres comprar una casa, probablemente pasarás varias semanas o incluso meses mirando intensamente listados, jornadas de puertas abiertas, poniéndote en contacto con agentes inmobiliarios, etcétera. La aplicación de Zillow agrupa todo esto en un solo lugar para ti. ¿Podría el sitio web móvil de Zillow hacer esto por ti?

Sí, claro, de hecho lo hace. Pero es más fácil tener la aplicación, porque así puedes guardar casas, ver fotos sobre la marcha y recibir notificaciones push cuando estés cerca de una casa de tu lista. Cuando hayas terminado de usar la aplicación Zillow, normalmente porque has encontrado una casa o ya no estás interesado en comprar, puedes desinstalarla.

Es una pena para ellos… pero siempre habrá otras personas buscando comprar casas.

Eso es lo que hace tan valiosas otras aplicaciones de confianza temporal, como las destinadas a padres primerizos, estudiantes o cualquier otra persona que pueda pasar por una etapa o fase en su vida.

Si tienes un grupo de clientes dedicados y devotos, ya sea a largo plazo o en ráfagas, una aplicación es probablemente una buena inversión. Si tu servicio sólo se necesita o se piensa en él ocasionalmente, deberías quedarte con un sitio web para móviles.

¿No estás seguro de si necesitas una aplicación?

Pregunta a tus clientes, si ofreces un servicio que tus clientes utilizan con poca frecuencia, no tienes ningún tipo de programa de fidelización y no sueles ver ráfagas de altas de nuevos clientes, lo más probable es que no necesites una aplicación móvil.

Sin embargo, siempre hay una forma de estar seguro, preguntando a tus clientes. Puedes crear una encuesta gratuita en tu sitio web, o incluso enviar un simple correo electrónico, preguntando si a tus clientes les gustaría o considerarían la posibilidad de utilizar una aplicación. Incluso puedes preguntar qué características desearían en una aplicación, si tuvieras una.

Los resultados que recibas pueden sorprenderte. Sin embargo, incluso si consigues unos cientos de clientes que respondan, claro que utilizaría una aplicación, eso no significa que debas apretar el gatillo… ¿Y si sólo estaban siendo amables?

Piensa detenidamente en cómo una aplicación ayudará a tu negocio, facilitará la vida de tus clientes y cómo piensas recuperar el coste de desarrollarla.

Si no puedes justificarlo, o no hay mucho interés, quizá prefieras un sitio web móvil o responsivo.

Conclusiones

En última instancia, lo que cada empresa necesita es diferenciarse, porque no hay dos empresas iguales. Lo que funciona para una puede no funcionar en absoluto para otra. Antes de invertir en un sitio web móvil o una aplicación móvil para tu empresa, considera detenidamente tus objetivos, las necesidades de tus clientes y lo que quieres conseguir con estas nuevas funciones.

Si crees que tus clientes no lo necesitan, no puedes justificar el gasto o te preocupa que no sea el momento adecuado. Como espero que hayas aprendido, la empresa media no necesita una aplicación, así que no te preocupes si no es una buena opción para ti.

Espero que este post te haya ayudado a aprender un poco más sobre el dilema entre sitio web móvil y aplicación móvil, y a formarte tu propia opinión sobre si necesitas o no uno u otro.